Desde 1993 el fotógrafo japonés Izima Kaoru ha estado creando las escenas de violencia sofisticada y el horror encantador. Los paisajes con un cadáver son el título de su proyecto. Él invitó a actrices y modelos a revelarle sus fantasías sobre una muerte perfecta. Las fotos que muestran la escena de crimen (o la de muerte natural) no aluden a algo fatal e irreversible, sino una especie de ceremonia elegante y sumamente estética.
Estas imágenes hacen crear en nuestra mente la historia de tras de la muerte de cada una de ellas, eso es lo mágico.
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